No le reprocho nada a la vida, he sido muy feliz aún en momentos en que el alma pesa... pero me río, porque se que lo necesito, porque me ayuda a crecer, porque no soy de piedra, soy muy humana, soy sensible, soy mujer, soy cálida. Muchas veces necesito de un abrazo, un roce en la mejilla, o el simple detalle de un café frío. Me hace feliz sentirme hermosa, diferente... y que no todos puedan mirar lo que tengo, porque no puedo darme con todos, porque habrá gente que me odiará por ser yo. Hay personas que me han amado mucho y a quienes también he amado pero debía dejar ir, hay personas que he querido y sin corazón se han ido y les he deseado lo mejor, soy de gran corazón y poco odio... suelo decir que no haré muchos favores, y entre rabietas y lloriqueo termino diciéndome que soy una pendeja... pero al final buena persona. Humilde y sencilla... preciosa de alma... forjando un espíritu fuerte en Cristo, soy de las que intento no hacer caras cuándo me corrigen porque se que me están ayuda
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones